Ahora sí, en esta interesante parte de la aventura de Dany por tierras chilangas nos sumergiremos en un fascinante viaje al pasado de México y el mundo. Sonó como a National Geographic o Discovery Channel, pero ya nimodo...
Sábado 16 dic 2006, nos levantamos como a las 9 AM, nos arreglamos, desayunamos algo y partimos rumbo a casa de los abues de Serge para dejar ahí estacionado su carro y podernos ir en metro de la estación San Antonio a la Auditorio y de ahí caminarle al Museo de Antropología. Llegamos muy puntuales a las doce y medio mundo faltaba, se hizo la cadena de llamadas correspondiente y todos fueron localizados y avisados de nuestra localización en el museo. Mientras nos tomamos varias fotos y menseamos hasta que por fin se dignaron a llegar Julieta, Lalo (hno de July), Paco (novio de July), Pop, Láyon, Niño Hugo, y Ale Mercado. Nos dispusimos a entrar y lo bueno fue que la cola no era grande. Dimos todo el recorrido que en verdad estuvo muy bien explicado. En cada sala había un video principal que explicaba la época de la cual se trataba y las piezas más importantes de cada sala tenían videos que las explicaban a detalle. Esto sólo nos tomo 3 horas de recorrido, estuvo muy bonito. Luego esperamos a que todo mundo saliera para despedirnos y cada quien tomó su rumbo, claro que muchos se regresaron en metro y pues nos hicimos compañía. Llegamos de nuevo a casa de los abues de Sergio y ahí comimos unos delis romeritos con frijolitos negros, un bolillo con aguacate y una sopa de coditos muy rica. Estábamos super hambreados porque ya eran como las cinco de la tarde. Platicamos un rato con los abues, luego nos pasamos a casa del Compadre Roberto pa llevárnoslo a Coyoacán, en donde quedamos de vernos con Tota para irnos a comer un rico helado al Topolino. Hicimos que el Compadre pagara la cuenta y luego nos fuimos a comprar churros rellenos de cajeta (en la Parroquia). De ahí nos fuimos a chacharear y compramos varias cosas para mí y mis hermanas. En el ínter se armó una playdate (aclararé que playdate es un término que Roberto inventó saliendo del cine en mi cumple pasado. Tota, Nando y yo casi lo golpeamos cuando nos preguntó: ¿Cuándo va a ser la próxima playdate?) en casa de Tota, por lo que fuimos a recoger el dominó cubano y el Rummy a casa de mi Flaco y de ahí a casa de Tota (vive en el Club de Golf México). Llegamos y ahí supuestamente Tota y Roberto nos iban a preparar sandwiches de jamón y queso cortados en triangulitos y sin orillas, pero eso no se pudo xq no había jamón ni queso en casa de don Tocles. Por lo tanto procedimos a jugar dominó cubano y la playdate duró hasta las 3 de la madrugada, juimos a dejar al Compadre y de ahí a la casa a dormir como a eso de las 4 AM.
Domingo 17 dic 2006, ese día sí que le madrugamos, nos alistamos, desayunamos algo y emprendimos nuestro camino hacia Teotihuacan bajo la tutela de mis papis suegros. Hicimos como hora y media ya que tuvimos la bendición del señor (del señor don tamarindo u oficial de tránsito) y no hubo tráfico, recorrimos tooooodooooo Insurgentes y luego tomamos la carretera hacia las pirámides.
Llegamos y nos fuimos primero al museo de sitio, donde explican el asentamiento de los teotihuacanos y se exponen varias piezas y entierros de las excavaciones que se han realizado en el lugar.
De ahí nos pasamos a la Pirámide del Sol por una veredita que hay entre el museo y la pirámide, en donde encontramos fragmentos de obsidiana y trozos de cerámica.
Al llegar a la pirámide la escalamos todita, tomamos muy buenas fotos desde lo alto y comenzamos el descenso. Luego caminamos hacia la Pirámide de la Luna. En el camino iba muriendo de calor, ya que tuve la brillante idea de ponerme mi blusa térmica y
el calor estaba de la fregada, así que emprendí la misión de quitármelo en medio de la multitud para sólo quedarme con mi suéter mega ahujerado. Seguimos caminando hasta llegar al templo Quetzalpapálotl, donde vimos un gran trabajo de restauración y conservación, tomamos varias fotos y proseguimos nuestro camino hacia la Pirámide de la Luna. Ascendimos y, como seguí muriendo de calor me quité mis calcetines térmicos, los cuales dejé olvidados en el primer descanso de las escalerotas, seguimos ascendiendo y ya en lo alto me acordé de los pobres, regresamos al lugar de los hechos y estos habían volado a un lugar inaccesible. El Flaco no me dejó bajar por ellos y los tuve que dejar de recuerdo y seguimos el descenso. (Ya parece que la iba dejar saltar a uno de los basamentos laterales. Aparte de que es peligroso, se daña la zona...) Al llegar a nuestro objetivo (los papis) nos juimos caminado hacia La Ciudadela. Fueron 2 Km bajo el Sol con subidas y bajadas! Fue horrible!!! Pero valió la pena. El lugar tiene una acústica impresionante y lo mejor fue la Pirámide de Quetzalcóatl. Emprendimos nuestro camino de regreso por un "atajo" hacia el estacionamiento, consumimos algunas tunas en el camino para saciar nuestra sed y partimos hacia el restaurant Mi México Lindo (que nos recomendó la tía Malena). Comimos mega rico, devoramos 2 jarras de agua de fruta y nuestros sagrados alimentos, que nos habíamos merecido después de la larga caminata. Al terminar de comer nos pasamos a un taller de obsidiana, que estaba al lado del restaurant y un señor nos explicó el proceso de elaboración de piezas de obsidiana y la extracción de aguamiel para hacer pulque, tmb sobre el uso que nuestros antepasados le daban a la planta del maguey como la extracción de fibras para hacer telas y papel. Nos subimos al auto y morimos. No supimos de nosotros hasta que llegamos de nuevo a la ciudad a cargar gasolina. Los papis nos tendieron una trampa y nos llevaron a misa (odio cuando hacen eso), después llegamos a la casa merendamos algo ligero, su Pa y el Flaco tocaron algo de órgano y nos fuimos a morir a la camita.
Pronto vendrá el siguiente capítulo!
Serge
Sábado 16 dic 2006, nos levantamos como a las 9 AM, nos arreglamos, desayunamos algo y partimos rumbo a casa de los abues de Serge para dejar ahí estacionado su carro y podernos ir en metro de la estación San Antonio a la Auditorio y de ahí caminarle al Museo de Antropología. Llegamos muy puntuales a las doce y medio mundo faltaba, se hizo la cadena de llamadas correspondiente y todos fueron localizados y avisados de nuestra localización en el museo. Mientras nos tomamos varias fotos y menseamos hasta que por fin se dignaron a llegar Julieta, Lalo (hno de July), Paco (novio de July), Pop, Láyon, Niño Hugo, y Ale Mercado. Nos dispusimos a entrar y lo bueno fue que la cola no era grande. Dimos todo el recorrido que en verdad estuvo muy bien explicado. En cada sala había un video principal que explicaba la época de la cual se trataba y las piezas más importantes de cada sala tenían videos que las explicaban a detalle. Esto sólo nos tomo 3 horas de recorrido, estuvo muy bonito. Luego esperamos a que todo mundo saliera para despedirnos y cada quien tomó su rumbo, claro que muchos se regresaron en metro y pues nos hicimos compañía. Llegamos de nuevo a casa de los abues de Sergio y ahí comimos unos delis romeritos con frijolitos negros, un bolillo con aguacate y una sopa de coditos muy rica. Estábamos super hambreados porque ya eran como las cinco de la tarde. Platicamos un rato con los abues, luego nos pasamos a casa del Compadre Roberto pa llevárnoslo a Coyoacán, en donde quedamos de vernos con Tota para irnos a comer un rico helado al Topolino. Hicimos que el Compadre pagara la cuenta y luego nos fuimos a comprar churros rellenos de cajeta (en la Parroquia). De ahí nos fuimos a chacharear y compramos varias cosas para mí y mis hermanas. En el ínter se armó una playdate (aclararé que playdate es un término que Roberto inventó saliendo del cine en mi cumple pasado. Tota, Nando y yo casi lo golpeamos cuando nos preguntó: ¿Cuándo va a ser la próxima playdate?) en casa de Tota, por lo que fuimos a recoger el dominó cubano y el Rummy a casa de mi Flaco y de ahí a casa de Tota (vive en el Club de Golf México). Llegamos y ahí supuestamente Tota y Roberto nos iban a preparar sandwiches de jamón y queso cortados en triangulitos y sin orillas, pero eso no se pudo xq no había jamón ni queso en casa de don Tocles. Por lo tanto procedimos a jugar dominó cubano y la playdate duró hasta las 3 de la madrugada, juimos a dejar al Compadre y de ahí a la casa a dormir como a eso de las 4 AM.
Domingo 17 dic 2006, ese día sí que le madrugamos, nos alistamos, desayunamos algo y emprendimos nuestro camino hacia Teotihuacan bajo la tutela de mis papis suegros. Hicimos como hora y media ya que tuvimos la bendición del señor (del señor don tamarindo u oficial de tránsito) y no hubo tráfico, recorrimos tooooodooooo Insurgentes y luego tomamos la carretera hacia las pirámides.
Llegamos y nos fuimos primero al museo de sitio, donde explican el asentamiento de los teotihuacanos y se exponen varias piezas y entierros de las excavaciones que se han realizado en el lugar.
De ahí nos pasamos a la Pirámide del Sol por una veredita que hay entre el museo y la pirámide, en donde encontramos fragmentos de obsidiana y trozos de cerámica.
Al llegar a la pirámide la escalamos todita, tomamos muy buenas fotos desde lo alto y comenzamos el descenso. Luego caminamos hacia la Pirámide de la Luna. En el camino iba muriendo de calor, ya que tuve la brillante idea de ponerme mi blusa térmica y
el calor estaba de la fregada, así que emprendí la misión de quitármelo en medio de la multitud para sólo quedarme con mi suéter mega ahujerado. Seguimos caminando hasta llegar al templo Quetzalpapálotl, donde vimos un gran trabajo de restauración y conservación, tomamos varias fotos y proseguimos nuestro camino hacia la Pirámide de la Luna. Ascendimos y, como seguí muriendo de calor me quité mis calcetines térmicos, los cuales dejé olvidados en el primer descanso de las escalerotas, seguimos ascendiendo y ya en lo alto me acordé de los pobres, regresamos al lugar de los hechos y estos habían volado a un lugar inaccesible. El Flaco no me dejó bajar por ellos y los tuve que dejar de recuerdo y seguimos el descenso. (Ya parece que la iba dejar saltar a uno de los basamentos laterales. Aparte de que es peligroso, se daña la zona...) Al llegar a nuestro objetivo (los papis) nos juimos caminado hacia La Ciudadela. Fueron 2 Km bajo el Sol con subidas y bajadas! Fue horrible!!! Pero valió la pena. El lugar tiene una acústica impresionante y lo mejor fue la Pirámide de Quetzalcóatl. Emprendimos nuestro camino de regreso por un "atajo" hacia el estacionamiento, consumimos algunas tunas en el camino para saciar nuestra sed y partimos hacia el restaurant Mi México Lindo (que nos recomendó la tía Malena). Comimos mega rico, devoramos 2 jarras de agua de fruta y nuestros sagrados alimentos, que nos habíamos merecido después de la larga caminata. Al terminar de comer nos pasamos a un taller de obsidiana, que estaba al lado del restaurant y un señor nos explicó el proceso de elaboración de piezas de obsidiana y la extracción de aguamiel para hacer pulque, tmb sobre el uso que nuestros antepasados le daban a la planta del maguey como la extracción de fibras para hacer telas y papel. Nos subimos al auto y morimos. No supimos de nosotros hasta que llegamos de nuevo a la ciudad a cargar gasolina. Los papis nos tendieron una trampa y nos llevaron a misa (odio cuando hacen eso), después llegamos a la casa merendamos algo ligero, su Pa y el Flaco tocaron algo de órgano y nos fuimos a morir a la camita.
Pronto vendrá el siguiente capítulo!
Serge
Tags: antropología méxico museo arqueologia teotihuacan pirámides
4 comentarios:
¡Qué bueno que Dany se la pasó bien y conoció Teotihuacán!
uuh uuh! Eso de mensear esta como interesante!
Mensear es maravilloso ;)
Sip, la verdad las visitas a antropología y a las pirámides fueron muy buenas e interesantes, pero me faltan muchos otros lugares por visitar, a ver cuando tengo chance de volver a ir y que ahora si me lleven mas a pasear que al ITAM =P
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