febrero 27, 2005

La Estación

Este día fue muy ajetreado y básicamente lo podría comparar con un viaje pasando por varias estaciones:

La vejez tiene dos ventajas: dejan de dolerte las muelas y se dejan de escuchar las tonterías que se dicen alrededor. George Bernard Shaw

Muy por la mañana desperté, me bañé y salí con mi familia al desayuno sorpresa que le teníamos preparado a mi abuelito como festejo por sus 75 años!! El evento tuvo lugar en un restaurante llamado La Estación (sí, de ahí se me ocurrió el título), localizado en el Exhibimex de San Antonio. La comida estuvo muy buena, un buffet no muy extenso, pero de calidad. Para mi no muy escasa familia se rentó uno de los salones del lugar y vi nuevamente con mucho gusto a mis primos y tíos, a los cuales tampoco veo tan esporádicamente. Llegó mi abuelito y se sorprendió agradablemente al vernos a todos ahí entonando melódicamente Las Mañanitas. Después de desayunar abundantemente, y de platicar con Jimena y Roberto, nos fuimos a casa de mis abuelitos.


Una vez ahí, mi abuelito abrió sus regalos ante las curiosas y acostumbradas interjecciones de "Ooooh!" y "Aaaah!", las cuales acompañaban al descubrimiento de cada uno. Nosotros le regalamos un DVD difícil de conseguir, dado a su escasa demanda: "Asterix Conquista América". Es importante decir que mi afición por las historietas de este galo, su regordete y fuerte amigo Obelix, su aldea de irreductibles compañeros y los graciosos romanos comenzó, como muchos otros de mis hobbies y aficiones, en gran parte gracias a mi abuelito. Muchos dicen que tenemos el mismo carácter de guardar y coleccionar hasta las cosas más inimaginables, supongo que sí lo heredé de él.

Después de un rato, proseguí a mi tercera parada ese día: una tarde de estudio en casa de Thalia. Siempre estudiar en su casa es muy agradable, pero esta vez nos enfrentaríamos ante una materia, de la cual sólo sabemos con certeza y absoluta seguridad que no sabemos nada: Procesos Aleatorios. ¡Tan bien que íbamos! El día se ensombreció bajo la función de densidad de probabilidad, las Gaussianas, la media y la varianza, las marginales e infinidad de términos que no deberían nunca mencionarse en una soleada tarde de domingo. Aún bajo el yugo de semejante tarea, nuestro ambiente de estudio ha sido siempre muy bueno y la convivencia con Thalia, Julieta, Rob y Chris siempre es garantía de un buen rato, risas, tonterías, jodencia y diversión en general. También seguí comiendo con singular alegría, ya que ahora se presentó ante mí la tan suculenta arrachera que hacen cerca de casa de Thalia. Estudiamos toda la tarde, con un avance muy modesto, pero por lo menos es un avance. Ya mañana tendremos que ingeniárnoslas para avanzar aún más rapidamente.

Después del arduo estudio, que comenzaba a distraerse por el sonido lejano desde la televisión de la entrega de los Óscares, salí hacia mi última parada del día. Tenía que ir a recoger a mi hermano de casa de Jimena y Roberto (luego haré una nota aclaratoria de toda la bola de Robertos a los que conozco). En casa de mis primos vimos un rato los Óscares (con el tan molesto doblaje de televisión abierta), otro rato el primer programa de la cuarta generación de la Academia. Y así regresamos a nuestra casita.

Mañana veré qué tanto más se avanzó en el estudio, mientras tanto, tendré que leer Ideas...

Serge

febrero 26, 2005

Saliendo de Eco

Justo ahora estoy saliendo de mi primer examen de Eco I con la mano cansada de tanto rellenar bolitas. La verdad es que los mitológicos y temidos exámenes de Eco no son tan graves como parece. Que tratan de confundir al desvelado y desmañanado examinado con trampas y trucos sí es cierto, pero si se está alerta, es posible detectar esas tretas econonomistas.

También es cierto que de todos los exámenes que he tomado en nuestra H. Institución, el de Eco I es el único que realmente está buscando fregar y perjudicar en lugar de simplemente comprobar, no el conocimiento adquirido, sino, más bien, qué tan bien te mataste el día anterior.

Pero, en fin, es mejor no seguir hablando de qué tan fácil estuvo, para después obtener una sorpresa desagradable, así que, en cuanto tenga los resultados, corroboraré o descartaré lo dicho el día de hoy.

Ahora nos vamos a ir a desayunar y a planear la forma de enfrentar lo que todo ingeniero que venga de Probabilidad con Galindo teme: el examen de Procesos Aleatorios!!! Ya veremos qué tan difícil lo pone el Dr. K.

Bueno, eso es todo amigos

Serge

febrero 23, 2005

Primer Examen

Hoy me entregaron el primer examen del semestre: Ideas III. Un día de estudio en casa de Thalia y un resumen de los apuntes de los dos, más los que Julieta amablemente nos proporcionó, fueron suficientes para alcanzar la honrosa calificación de 9.5!!

Realmente es un placer llevar la clase con Carlos de la Isla. Es un señor que realmente tiene pasión por lo que hace. Es impresionante que a su respetable edad todavía tenga tanta energía y se apasione de una manera contagiosa. ¡A quien tenga la oportunidad de meter alguna materia con él, lo recomiendo amplísimamente!

Empezamos bien el semestre, ahora a ver cómo me va en Sistemas Operativos, que es el viernes, y Eco I, que es el sábado a las 7 de la madrugada. El que más miedo me da es el de Procesos Aleatorios, materia para la cual recibimos 0 preparación y en la cual todos estamos sufriendo...

Hasta el próximo post, el cual espero que sea muy pronto.


Serge

febrero 21, 2005

Cumple Rob

Hoy, después de un no tan complicado examen de Ideas, es el cumpleaños de Rob! ¡¡¡Muchas Felicidades!!!



Ahorita estoy acá en el cubículo con un pastel de chocolate y con la tarjeta elaborada por Chris pegada en la pared. Rob sale de clase a las 2:30 y aquí estaremos por lo menos para graznarle las Mañanitas...

Aún así, todavía hay mucho trabajo por hacer. Por lo menos el examen quedó atrás, ahora hay que hacer tarea de Procesos Aleatorios y de Eco...

Bueno pues a trabajar...


Serge

febrero 19, 2005

Un Viaje de Película - by RMBK

Hola: Como prometí voy a publicar el ensayo que escribió Roberto acerca de su viaje del CIDE a su casa en transporte público. ¡Espero que les guste!

Queridos lectores:
Todo lo que narro en este ensayo es real y sucedió tal y como lo describo, para todos aquellos acostumbrados a utilizar el transporte público nada de lo que incluyo aquí sonará nuevo o innovador, sin embargo mi objetivo es mostrar que un viaje por la ciudad de México es como ir al “theme park” de los estudios Universal en Los Angeles, pues con cada paso que se da, con cada camión que se aborda y con cada estación del metro que se recorre las aventuras de Indiana Jones, de James Bond o de cualquier otro héroe de acción parecen hacerse cada vez más reales.
Yo diría que comencé mi recorrido como un espectador que espera entrar al cine a ver una película de Disney en la que todo es color de rosa y que es apta para todo tipo de público, pero que en lugar de eso se topa con una película clasificación C en la que el lenguaje soez, las escenas subidas de tono, la perversión y el vicio son parte esencial de la filmación.
Esta odisea por la “Ciudad de la Esperanza” fue traumática y representó para mí la pérdida de la inocencia y de la cartera y terminó por convertirse en una película de terror en la que el protagonista es acosado por todo tipo de criaturas horrorosas y debe correr por su vida.

Un Viaje de Película
Durante varios años ignoré completamente el suplicio que significa tener que usar el trasporte público de la Ciudad de México. Gracias a mi decisión y a mi sentido de aventura, pero sobre todo a la presión de mis compañeros decidí emprender un viaje desde el CIDE hasta mi casa para demostrarles que no podía ser tan malo.
Antes de mi odisea por el Distrito Federal ya había escuchado varios rumores acerca de los olores desagradables en los camiones y en el metro; de las famosas “manos curiosas” que aprovechan el tumulto en las estaciones, los vagones del metro y los camiones para hacer los viajes largos un poco más amenos; pero nadie me preparó para todo lo que iba a experimentar ese día.
La primera parte del recorrido la hice en un camión que me llevó al metro Tacubaya. Lo difícil y complicado de este tramo no fue el hecho de subirme al camión, sino tener que adivinar a dónde se dirigían. Pasaron varios autobuses y noté que jamás iba a poder leer las letras anaranjadas que anuncian el destino de los vehículos (ni siquiera con mis lentes puestos), así que paré al siguiente camión que pasó sin tomar en cuenta el rumbo que tomaría...
Francamente el recorrido no fue tan malo, pagué veinte pesos por el viaje, pues el chofer no tenía cambio, frenaba con una suavidad y una sutilidad digna de admiración para subir al pasaje (lo cual me llevó a pensar que no soy el único que no puede leer esos letreros anaranjados), además mi vecino olvidó ponerse desodorante antes de salir de su casa y olía casi tan mal como Tarzán.
Más de una vez escuché muestras del refinadísimo lenguaje del chofer gritando frases como: “A un lado güey”, “ssssss quítate imbécil” o “Ira hijo de la chingada, el más grande tiene prioridad, carnal". También observé que los microbuseros son una de las pocas especies que aún conservan intacta una forma de comunicación ideada por el hombre de Cro- magnon, pues se basa en sonidos simples, ruidos extraños y chiflidos.
Al bajar del camión me di cuenta de que hay una pequeña diferencia entre un viaje en camión en Europa o en Estados Unidos y en México. Si omitimos el precio del servicio, la diferencia de la que hablo radica sólo en una palabra: mientras que en los países desarrollados la preocupación es simplemente que el ciudadano llegue a tiempo a su destino, en la “Ciudad de la Esperanza” la preocupación es que los ciudadanos lleguen vivos al suyo. Sí, los pasajeros en México abandonamos el camión mareados, atontados y de vez en cuando manoseados, pero si llegamos con vida no se escucha ni la menor queja con respecto al estilo de conducir del microbusero.
De hecho, Subirse a un camión en el DF es como protagonizar “Speed” la célebre película de Sandra Bullock y Keanu Reeves, pero con una pésima y repetitiva variedad musical (o sea nada de Britney Spears) y con la diferencia de que el terrorista va al volante.
Después de convertirme en todo un héroe de acción que triunfa y llega sin un solo rasguño y bien peinado al final de su película me convertí en un detective.
Una de las partes más difíciles de mi recorrido fue localizar la estación del Metro Tacubaya, pues tuve que abrirme paso entre una multitud de puestos de tacos, garnachas, “aguas frescas”, discos y gorditas de diversas circunferencias y estaturas. La única manera de encontrar la entrada a dicha estación fue utilizando la inteligencia, la intuición y las pocas pistas que se ofrecen (como los escasos, insuficientes e inexactos señalamientos). Al igual que el célebre detective Sherlock Holmes, pero sin mi ayudante y sin esa admirable capacidad de deducción y razonamiento lógico, pero con algunos atributos de James Bond tuve que encontrar el metro sin perder el estilo, el porte, la distinción y la elegancia.
Una vez que localicé la estación cometí el error de creer que todo iba a ser más sencillo, pero no fue así, pues tuve que entrar a un agujero que asemeja un hormiguero gigante. Para poder llegar al tren deseado utilicé algunos empujones, miradas hostiles y me valí de algunos mapas indescifrables para encontrar el camino a la plataforma correcta.
Si tuviera que escoger alguna película para describir esta parte de mi odisea, definitivamente sería Indiana Jones y el templo maldito, pues la entrada es sencilla, pero a la salida es cuando empieza la verdadera aventura.
El error más grave que cometí este día fue haber ido al Museo Franz Mayer y no directo a mi casita. Así es, estimado lector, llegué a la estación más temida de todo usuario del transporte público: PINO SUÁREZ y no sólo eso, eran exactamente las dos de las tarde.
Francamente esta es la etapa del viaje que no volvería a repetir, pues conforme uno se va acercando a la estación ya mencionada el espacio dentro de los vagones comienza a reducirse cada vez más y el clima cambia, el oxígeno es cada vez más escaso, el calor aumenta en forma proporcional con respecto a la humedad, la concentración de diversos gases se incrementa y de la presión que la atmósfera ejerce sobre nosotros mejor ni hablamos; además los desafortunados pasajeros que deben dejar el tren antes del destino final tienen que abrirse paso entre una multitud de gente que lucha por no ser arrastrada hacia afuera del vagón. Lo más sorprendente de todo es que siempre habrá espacio suficiente para que suba un limosnero supuestamente ciego con una destreza y una habilidad impresionante para caminar entre toda esa gente.
Otro de los acontecimientos fascinantes que pude experimentar en carne propia fue el “performance” de un artista alternativo que soplándole a una hoja de papel y a un peine creaba una melodía que tranquilizaba al pasaje.
Hay una ley de la biología que me vino a la mente en ese momento: la de la supervivencia de las especies de Darwin que dice que sólo los más fuertes, hábiles y mejor adaptados a su entorno pueden sobrevivir. En este caso podríamos elaborar la ley de la comodidad de las especies, pues sólo los individuos más fuertes, feos, gordos y mal vestidos pueden conseguir un asiento en medio de las condiciones descritas, mientras que las mujeres embarazadas, los ancianos y la gente “bien” como yo tienen que soportar todo el trayecto de pie.
La verdad es que no me molestó tener que ir parado en el metro, pues estaba más ocupado tratando de resolver la pregunta que en ese momento me atormentaba: ¿esa mano que pasea felizmente por mi trasero será la mía?
Después de una lucha heroica y más manoseado que nunca, pues cabe mencionar que en el metro mi cuerpo se convirtió en una especie de bien escaso del cual todos querían obtener una parte, logré salir victorioso de ese agujero sobrepoblado, pude llegar al museo y descansar un rato antes de emprender mi regreso a casa.
Decidí aprovechar mi intermedio para tomar un poco de aire fresco (si es que el aire de la ciudad se califica como tal) y caminar un rato entre danzantes aztecas, chamanes, hombres que maúllan y distribuidores autorizados de ropa de marcas mundialmente conocidas como Eskala Espor, Tonny Bigfinger y Melvin Clain, discos, DVD’s, juguetes y relojes. Pero lo más impresionante es que ninguno de estos artículos sobrepasa los veinte pesos y si uno regatea puede conseguir una rebaja de hasta 4 pesos a cambio de un besito para la vendedora; no me gusta señalar lo obvio, pero por lo general la “marchanta” se parece más a la Chimoltrufia que a Cameron Diaz.
No es extraño ir caminando por las calles céntricas de nuestra ciudad y escuchar frases como: “¡Corazón! aquí está mami”, “sabroooooosooo”, etc., pero lo que más me atemorizó fue el hombre que se me acercó a proponerme un negocio: —Mire joven— me dijo —no vengo a venderle nada, usted no me va a dar dinero, me va a dar una ayuda voluntaria y yo le voy a dar a cambio esta oración para San Judas Tadeo por sólo 1 varito. Recuerde que es mejor pedir que robar.”
Ya cansado, agobiado, asustado, aturdido, manoseado y con ganas de llegar a mi casa, pero indispuesto a tomar nuevamente el metro cerré los ojos, me concentré en la imagen de mi casa, pensé en ella con mucha fuerza y ya que la tenía en mente golpee mis zapatos tres veces y dije: “No hay lugar como el hogar”, sin embargo al abrir nuevamente los ojos seguía parado en el mismo sitio, pero había perdido la cartera, así que decidí abordar un Taxi y pagarlo sí y sólo si llegaba a mi destino.
Después de soportar 40 minutos de un monólogo sobre el tránsito en la Ciudad de México, la estupidez de la mayoría de los conductores, el clima y el divorcio del taxista lo logré: regresé a San Ángel sano y salvo, pero sin ganas de volver a utilizar el transporte público en mi vida y con severos estragos psicológicos.
El objetivo de mi travesía era demostrar que el sistema de transporte colectivo no es tan malo como dicen y creo que cumplí con esta meta, pues en el metro por sólo dos pesos tenemos servicios de sauna, masaje y trasporte, además adquirimos el derecho a entrar a uno de los eventos culturales más famosos de la ciudad y en el “pesero” por la fabulosa cantidad de tres pesos logramos liberar una gran cantidad de adrenalina.
Cada mexicano, pero sobre todo cada mexicana que se sube a un camión o al metro debe tener algo de aventurero, intrépido, pervertido y debe contar con las cualidades de un Schwarzenegger, un Stallone o del héroe de acción hollywoodense que prefiera para poder llegar a su destino, pues si sus bíceps no están lo suficientemente desarrollados lo más seguro es que caiga al suelo en uno de los maravillosos frenados del camionero o del conductor del metro (a menos, claro, que la presión que la atmósfera ejerce sobre usted sea tan grande que no le permita ni moverse).
Lo único que aprendí de este trágico día es que el transporte público es como una película de terror en la que el protagonista siempre sufre y a veces logra salir vivo, pero como yo prefiero tener un final horrible que horrores sin final seguiré manejando, pues no importa que los postes, las banquetas, los peatones, los perros y las casas tiendan a estrellarse con mi coche, aun así tengo más probabilidades de llegar vivo a mi destino que al subirme a un camión.


Serge

febrero 18, 2005

Aguas Tranquilas

Se dice que cuando las aguas están calmas se aproxima una tormenta y, efectivamente, el hasta ahora tranquilo semestre se verá agitado por los exámenes que se aproximan inminentes en el horizonte. También el trabajo, del cual estoy esperando noticias, se encuentra en stand by. Existen varios proyectos en puerta, como el rediseño completo del micrositio de Computación, cambiar a páginas dinámicas con base de datos, muy sofisticada la cosa. El proyecto de General Motors ya está autorizado, en stand by también.

Como se puede ver, las próximas semanas serán muy agitadas, pero ¿para qué aprende un capitán a manejar su barco, si nunca enfrentará una tormenta? ¿De qué le sirven todos sus conocimientos y habilidades si no podrá aplicarlos? ¡Tormenta, bienvenida! Es el momento de la acción, las aguas tranquilas, aunque agradables y cómodas, propician estancamiento y cuando se agitan, destruyen al que esté desprevenido.

Entonces, esperaré a que llegue y la enfrentaré. Ready for action!

Serge

febrero 17, 2005

Quizzes

Esta es mi sección de Quizzes, la iré actualizando mientras más haga. Como me lo pidieron aquí está el link a los quizzes:
Quizilla

Advanced Global Personality Test Results
Extraversion |||||||||||||| 60%
Stability |||||||||||||||||||| 90%
Orderliness |||||||||||||| 53%
Accommodation |||||||||||| 50%
Interdependence |||||||||||||||||| 76%
Intellectual |||||||||||| 50%
Mystical |||||||||||||||| 70%
Artistic |||||||||||||||| 63%
Religious || 10%
Hedonism |||||||||| 36%
Materialism |||||||||||| 50%
Narcissism |||||||||||||| 56%
Adventurousness |||||||||||||||||| 76%
Work ethic |||||||||||||||||| 76%
Self absorbed |||||||||||| 43%
Conflict seeking |||||| 23%
Need to dominate |||||| 30%
Romantic |||||||||||||||||| 76%
Avoidant || 10%
Anti-authority |||||||||||| 50%
Wealth |||||||||||||||| 70%
Dependency || 10%
Change averse |||||||||| 36%
Cautiousness |||||||||||||| 56%
Individuality |||||||||||| 50%
Sexuality |||||||||||||||| 70%
Peter pan complex |||||||||| 36%
Physical security |||||||||||||||||| 76%
Physical Fitness |||||||||||||| 57%
Histrionic |||||||||| 36%
Paranoia || 10%
Vanity |||||||||||||| 56%
Hypersensitivity |||||| 23%
Female cliche |||||| 30%
Take Free Advanced Global Personality Test
personality tests by similarminds.com


ESTP - "Promotor". Action! When present, things begin to happen. Fiercely competitive. Entrepreneur. Often uses shock effect to get attention. Negotiator par excellence. 4.3% of total population.
Free Jung Personality Test (similar to Myers-Briggs/MBTI)


http://www.anime-system.narod.ru/Galleries/angel/angel17.jpg
In your eyes, people see kindness... You're just
so... so... so... Sweet! You're kind and love
to give others in need, a helping hand. You're
pretty shy but can be warm and friendly towards
those you know, and those who know you best.
Your sanctuary would just be any place that is
warm, cozy, and inviting to all people. You
love to show signs of affection to your lover
but a small simple talk does the trick as well
;) Sadly, your kindness can be used to your
disadvantage. People can use you, and take
advantage over your sweet and sensitive
mind.... But fear not! With you being so kind
and generous, people look up to you and adore
you ^-^ No one would dare hurt you because they
can't bear the thought of your sweet smile
turning into a frown :)



normal aura
calm

mysterious
You have a mysterious kiss. Your partner never
knows what you're going to come up with next;
this creates great excitement and arousal never
knowing what to expect. And it's sure to end
in a kiss as great as your mystery.


Aphrodite
Aphrodite/Eros


You're like a Unicorn!

Lightning
Lightning

British
Britain

Seahorse
Seahorse

Angel_Youth
Youth

Season = Spring
You're Most Like The Season Spring ...

Fresh faced, with a young outlook on life - you
smile at the world and expect it to smile back
at you. You're mostly a bubbly, fun - innocent
person. Described as cute possibly. However,
you're a little naive about things and tend to
be a little too trustworthy.
As the first season, It Makes you the youngest -
and so most immature - but people are inclined
to look out for and protect you.

Well done... You're the most fun of the seasons :)

Tenderheart Bear
You are thinker, organizer, peacekeeper, and leader all in one. You have a power to command attention and people listen to you. However, you are often so concerned about not hurting others' feelings that you don't tell them what they need to hear and this gets you both into trouble. But you always have loyal friends to help you out.





Serge